Marcos 11:9-10

En un concierto de rock de U2, el cantante principal, Bono, redirigió algunos de los elogios de la multitud. “Este es para Dios”, le oí gritar. Pero no estoy seguro de cuántos más podrían escucharlo con todo el ruido.

Esa multitud del concierto me recuerda a la multitud en Jerusalén cuando Jesús entra montado en un pollino. Esa multitud también extraña que este sea para Dios . En cambio, parecen bastante seguros de que Jesús es para ellos.

Pero, como dice Marcos, este episodio es bastante anticlimático. Casi no hay respuesta después de que Jesús entra en los atrios del templo. No vemos oposición del gobierno ni de los líderes religiosos.

A veces, seguir a Jesús puede parecernos anticlimático. Queremos que Jesús entre en picado y se enfrente a cualquier problema que nos preocupe. La multitud en el relato de Marcos grita: "¡Bendito el reino venidero de nuestro padre David!" Quieren un reino terrenal como el de David, y un rey que se levante y luche por ellos. Al igual que nosotros, se han perdido de lo que realmente se trata Jesús.

Hosanna significa “sálvanos”. Como Rey, Jesús ha hecho eso. Pero salvarnos requirió más que establecer una nueva nación o religión; significaba que Jesús tenía que morir por todos nuestros pecados. Jesús tuvo que pelear una batalla espiritual. Y debido a que Jesús fue victorioso, tenemos un Rey que nos ofrece no solo una vida mejor en este momento, sino una vida nueva con él para siempre.