2 Tesalonicenses 2:11-12
Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, 12 a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia. 2 Tesalonicenses 2:11-12
¿Qué sucede cuando una sociedad es constantemente bombardeada por mentiras metódicas? Su gente cae bajo su hechizo y les cree. Se vuelven apáticos y se sienten intimidados hasta la sumisión.
Otto Adolf Eichmann fue uno de los principales organizadores del Holocausto. En los juicios de Nuremberg, describió las muchas mentiras utilizadas para atrapar a sus víctimas. Colocaron alambre de púas para aislar los barrios judíos y les dijeron que era una necesidad en la lucha contra Rusia.
Obligaron a los judíos a llevar estrellas amarillas en las mangas y les dijeron que era para indicar que estaban bajo protección alemana. Aceptaron sobornos judíos y prometieron comprar mejores tierras, casas más bonitas y entornos más seguros para sus hijos.
Un compañero oficial testificó que Eichmann prometió “saltar de risa a la tumba porque la sensación de que tenía cinco millones de personas en su conciencia sería para él una fuente de satisfacción extraordinaria”.
La Biblia habla de un hijo de perdición, el anticristo, que llegará al poder en los últimos días. Porque aquellos que rechazan la Verdad y se complacen en la injusticia, caerán en sus mentiras y serán condenados. Los que abrazan la Verdad de Dios escaparán de este engaño y se regocijarán con el resplandor de la venida de Jesús.
1 Pedro 3:15
Salmos 119:160
Colosenses 3:13
Consolados por la Palabra de Dios
Salmos 1:3
Paciente por nuestro bien
Bendición de hoy
Que el Señor te bendiga y te guarde. Que el Señor haga resplandecer Su rostro sobre vosotros y tenga de vosotros misericordia y os conceda Su paz. Que la luz de la Verdad de Dios arda brillantemente en tu corazón. En lugar del engaño, ¡que la justicia gobierne en nuestra nación!
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