1 Juan 3:7

Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo. 1 Juan 3:7

Somos una nación que necesita la verdad. Tratamos los síntomas en nuestra sociedad, pero rara vez buscamos la cura real.
Somos tan rápidos en tratar los síntomas superficiales que rara vez llegamos a la raíz del problema. Tomamos un puñado de pastillas para una solución rápida en lugar de buscar y tratar la fuente. La raíz de los problemas de nuestra nación es el pecado, no la falta de control de armas, una economía en apuros, la falta de tolerancia o cualquier otra razón.
Jesús nos advirtió que vendrían días engañosos (Mateo 24), y Juan nos exhortó a no ser engañados. Estamos rodeados de fraude, calumnias, manipulación y simulación. Es difícil distinguir la verdad de las mentiras. ¿Cómo podemos estar seguros?
Si los artículos que leemos no se alinean con la Palabra de Dios, son falsos. Si los informes que escuchamos no se alinean con lo que Él dice, son falsos. Si las acciones que presenciamos no están respaldadas por los principios del Señor, esas personas carecen de integridad. Los justos actuarán con rectitud.
Llamemos al pecado exactamente lo que es: una transgresión contra las leyes divinas de Dios y un reproche para nuestro pueblo y nación (Proverbios 14:34). Con determinación incansable, señalemos la única cura para el problema: la sangre derramada de Jesucristo nuestro Redentor.
Apocalipsis 6:9
1 Corintios 12:10
Proverbios 16:18
Proverbios 28:4
Deuteronomio 32:11-12
1 Corintios 15:55
Bendición de hoy
Que el Señor te bendiga y te guarde. Que el Señor haga resplandecer Su rostro sobre vosotros y tenga de vosotros misericordia y os conceda Su paz. ¡Ármate con el cinturón de la Verdad de Dios y Su coraza de justicia para mantenerte firme!

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