Salmos 119:1

119 Bienaventurados los perfectos de camino, Los que andan en la ley de Jehová. Salmos 119:1

Carácter sobre carisma

Hay personas que hacen trampa, mienten, roban y toman atajos, pero parecen salirse con la suya. Tal vez hayas pensado: “¿Por qué no debería hacer eso? ¿Por qué debo seguir las reglas? He aquí por qué: Al final, esas personas cosecharán lo que siembran. La Biblia nos dice: “No se engañen, Dios no puede ser burlado; porque todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas 6:7 NVI).

Cuanto más vivo, más me impresiona el carácter sobre el carisma. He visto a muchos predicadores con personalidades dinámicas desanimarse porque no buscaron mantener la honestidad y la integridad. El salmista David escribió: “Procuraré llevar una vida intachable, ¿cuándo vendrás a ayudarme? Llevaré una vida de integridad en mi propio hogar” (Salmo 101:2 NTV). Y en el Salmos 119:1 leemos: “Gozosos son los íntegros que siguen las instrucciones del Señor” (NTV). El gran evangelista DL Moody dijo: “Si cuido mi carácter, mi reputación se cuidará sola”.

En el Antiguo Testamento, leemos acerca de Daniel, un hombre íntegro, alguien que siempre buscó hacer lo correcto. En una ocasión, provocó su detención. Después de que el rey firmó un decreto de que nadie podía orar a ningún dios, solo a él, Daniel oró a Dios de todos modos. Sus enemigos lo arrestaron y lo arrojaron al foso de los leones. Qué escenario tan sombrío era ese. Pero, ¿cómo terminó la historia? Sus enemigos terminaron siendo devorados por leones, y Daniel vivió para orar otro día.

Lo mismo le sucedió a José, cuya historia encontramos en el Libro del Génesis. José vivió con honestidad e integridad, y aunque la esposa de Potifar lo acusó falsamente de violación, al final recibió una vindicación. Si vives con honestidad e integridad, tú también lo harás.