La hierba se seca

⁸ Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre. Isaías 40:8

¿Alguna vez has notado lo extrañas que se ven las fotos de la mayoría de las personas en el anuario de la escuela secundaria? Parece que todos decidimos colectivamente tener el peinado más extraño de todos los tiempos. Los peinados van y vienen, y otros estilos van y vienen. Pero la Palabra de Dios es siempre actual y siempre relevante.

El Salmo 19:7–9 nos dice: “La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio del Señor es fiel, que hace sabio al sencillo; los estatutos del Señor son rectos, que alegran el corazón; el mandamiento del Señor es puro, que ilumina los ojos; el temor del Señor es limpio, duradero para siempre; los juicios del Señor son todos verdaderos y justos” (NKJV).

La Palabra de Dios es perfecta. No hay defectos en él. Todo lo que necesitamos saber acerca de Dios se encuentra en la Biblia.

Me encanta lo que dice Lamentaciones 3:22–23: “¡El amor fiel del Señor nunca termina! Sus misericordias nunca cesan. Grande es su fidelidad; sus misericordias comienzan de nuevo cada mañana” (NTV).

¿Alguna vez ha tenido un momento en el que leyó un pasaje familiar de las Escrituras y de repente ese pasaje pareció saltar de la página porque era muy relevante para su vida en ese momento?

A veces nos preguntamos por qué la vida va tan mal. ¿Por qué estamos tomando tantas malas decisiones? Necesitamos abrir la Palabra de Dios.

Los médicos saben que un apetito saludable indica buena salud, mientras que una pérdida de apetito puede indicar que algo anda mal. De la misma manera, los cristianos sanos son cristianos hambrientos y tienen hambre de la Palabra de Dios (ver 1 Pedro 2:2).

Podemos encontrar todo lo que necesitamos saber sobre la vida en la Biblia, y nunca pasa de moda. Podemos confiar en la Palabra de Dios.