Isaías 40:8

⁸ Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre. Isaías 40:8

El único juego de balanzas lo suficientemente grande como para equilibrar el caos de nuestros días y superar los engaños de esta generación son las palabras de nuestro Dios vivo que nunca vacila ni falla.

Las únicas balanzas lo suficientemente precisas para tratar a cada persona con justicia son las palabras de Dios encuadernadas en las páginas de la Biblia. Valoran igualmente cada vida, sopesan justa y directamente cada motivo y otorgan a cada individuo su valor total.

Esta Palabra es el fundamento firme que sustenta nuestra vida. Sana nuestros corazones y repara nuestras mentes. Libera de la adicción y libera a cada persona que ha sido restringida. Restaura todo lo que el enemigo ha robado. Cuando rezamos sus promesas sobre nuestra familia, levanta un cerco de protección que Satanás no puede penetrar. Cuando se predica a una nación, trae arrepentimiento y avivamiento.

El peso del mundo puede hacer que nuestros hombros se doblen, pero Dios lo ve como algo pequeño. Nos invita a colocarlo en la balanza. No somos lo suficientemente grandes para llevarlo, pero Sus promesas superan los problemas que enfrentamos.

Cuando colocamos los problemas de nuestra vida en la balanza de la justicia de Dios, Su amor, gracia, misericordia y justicia garantizan que seamos tratados con justicia. Nuestras necesidades nunca lo abrumarán. Sus promesas permanecen para siempre.

Bendición de hoy

Que el Señor te bendiga y te guarde. Que el Señor haga resplandecer Su rostro sobre vosotros y tenga de vosotros misericordia y os conceda Su paz. Que vivas cada día en el poder de las promesas de Dios que no conocen límite ni caducidad. ¡Que así sea!

Antiguo Pacto

Jeremías 10:1-11:23

Nuevo Pacto

Colosenses 3:18-4:18

Salmos y Proverbios

Salmos 78:59-72

Proverbios 24:28-29