Eclesiastés 1:14

¹⁴ Miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu. Eclesiastés 1:14

Después de su vana búsqueda del significado de la vida, Salomón concluyó: “'Vanidad de vanidades,' . . . 'Vanidad de vanidades, todo es vanidad.' ¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol? (Eclesiastés 1:2-3).

La palabra vanidad que Salomón usó no significaba lo mismo que significa para nosotros hoy. Cuando pensamos en la vanidad, pensamos en personas que nunca se han encontrado con un espejo que no les haya gustado. Pero la vanidad de la que habló Salomón podría traducirse fácilmente como “vacuidad”, “inutilidad”, “sin sentido” o “nada”. Salomón estaba diciendo: “No hay nada en esta tierra que nos satisfaga por completo: ninguna cosa, ningún placer o ninguna relación”.

No es diferente a andar en bicicleta estacionaria. Ves en la pequeña pantalla de video que vas cuesta arriba, por lo que se hace un poco más difícil pedalear. Luego vas cuesta abajo y se vuelve un poco más fácil. Pero la realidad es que no te has movido ni un centímetro. Has hecho girar tus ruedas sin ir a ninguna parte. Esa es la idea que Salomón estaba transmitiendo. Estaba describiendo una vida sin Dios.

¿Alguna vez te has preguntado por qué los súper ricos o los súper famosos a menudo tienen problemas de abuso de sustancias u otros problemas? Creo que es porque pueden hacer lo que otros solo sueñan. Logran algo determinado y luego pasan a lo siguiente. Experimentan otro éxito y luego pasan a otra cosa. No pueden mantenerse en lo alto que estaban, así que pasan a lo siguiente.

Se podría decir que Salomón lo intentó todo y se dio cuenta de que todo carecía de sentido. Él estaba diciendo: “Soy un profesional experimentado. Sé de lo que estoy hablando aquí. Si quitas a Dios de la imagen, tu vida estará vacía, sin sentido y fútil”.