Niños Pequeños
Los niños pequeños se encontraron con Jesús. Si tuvieras que encontrar a alguien a quien poner a cargo de un reino, alguien a quien gobernar y tomar decisiones sabias, ¿eligirías a un niño pequeño? No es probable. Los niños pequeños aportan muchas cosas maravillosas al mundo. Pero cuando se trata de liderar y gobernar, generalmente buscamos personas sabias y experimentadas.
Jesús bendice a los niños
(Mt. 19.13-15; Lc. 18.15-17)
13 Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reprendían a los que los presentaban. 14 Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. 15 De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él. 16 Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía. Marcos 10:13-16
Jesús, sin embargo, acogió a los niños pequeños cuando sus discípulos trataron de espantarlos. Incluso dijo que el reino de Dios pertenece a las personas que son como ellos.
Jesús no da su reino a personas que se creen autosuficientes, personas que actúan como si tuvieran el control de sus vidas. El reino de Dios, el reino que Jesús vino a traer, no es para personas que piensan que tienen todas las respuestas. El reino de Dios es para personas que saben que dependen de Dios para todo , como niños pequeños, que dependen totalmente de sus padres y de los demás.
A muchos de nosotros nos gusta la idea de ser independientes, cuidarnos y tomar decisiones por nosotros mismos. Pero Jesús anima lo contrario: en lugar de esforzarse por ser independiente, esfuércese por depender de Dios. Pídele a Dios todo lo que necesites, y busca seguir la voluntad de Dios para tu vida, y disfrutarás de la vida plena en su reino.
Señor Dios nuestro, ayúdanos a comprender que realmente dependemos de ti para todo, y por favor guíanos hacia una vida plena y abundante contigo en tu reino para siempre. En Jesús, Amén.
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