Hebreos 12:11

Al contrario, ¡es dolorosa! Pero después, produce la apacible cosecha de una vida recta para los que han sido entrenados por ella. Hebreos 12:11

Ninguna disciplina resulta agradable a la hora de recibirla. Al contrario, ¡es dolorosa! Pero después, produce la apacible cosecha de una vida recta para los que han sido entrenados por ella. Hebreos 12:11

Al contrario, ¡es dolorosa! Pero después, produce la apacible cosecha de una vida recta para los que han sido entrenados por ella. Hebreos 12:11

Alan Redpath escribió: “La conversión de un alma es el milagro de un momento, la fabricación de un santo es la tarea de toda una vida”.

Ese proceso se llama santificación. La salvación es instantánea, pero la santificación, ser más como Cristo, lleva mucho tiempo. De hecho, lleva toda la vida.

Las dificultades de nuestras vidas son como el gimnasio de Dios. Descomponemos el músculo para construirlo. Santiago dijo: “Queridos hermanos y hermanas, cuando se presenten problemas de cualquier tipo, considérenlo una oportunidad para un gran gozo. Porque sabes que cuando se prueba tu fe , tu resistencia tiene la oportunidad de crecer” ( Santiago 1:2-3 NTV).

No me gusta hacer ejercicio, pero lo aguanto porque produce algo importante. Es lo mismo con las dificultades y las pruebas. No necesariamente nos gustan. De hecho, la Biblia dice: “Ninguna disciplina resulta agradable a la hora de recibirla. Al contrario, ¡es dolorosa! Pero después, produce la apacible cosecha de una vida recta para los que han sido entrenados por ella.” ( Hebreos 12:11 NTV).

A menudo, sin embargo, nos quejamos. Eso es lo que hicieron los israelitas en el desierto. Había pasado un mes desde que Dios los liberó de Egipto, algo por lo que habían estado orando durante mucho tiempo.

Pero ellos dijeron: “«¡Si tan solo el Señor nos hubiera matado en Egipto!—protestaban—. Allá nos sentábamos junto a las ollas llenas de carne y comíamos todo el pan que se nos antojaba; pero ahora tú nos has traído a este desierto para matarnos de hambre».” ( Éxodo 16:3 NTV).

El diablo es astuto. Él traerá ciertos recuerdos de nuestro pasado antes de que fuéramos cristianos, pero nunca serán los recuerdos miserables.

Sin embargo, Jesús dijo: “

 Jesús le dijo:

—El que pone la mano en el arado y luego mira atrás no es apto para el reino de Dios.” ( Lucas 9:62 NTV).

El primer paso para volver atrás es mirar atrás.

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