Génesis 3:1

Desobediencia del hombre

3 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Génesis 3:1

Distorsionando la Palabra de Dios

Se cuenta una historia del comediante WC Fields y cómo, poco antes de morir, estaba hojeando las páginas de una Biblia. Cuando se le preguntó qué estaba haciendo, Fields respondió: "Buscando lagunas".

De la misma manera, creo que el Diablo ha estado leyendo la Biblia durante mucho tiempo, buscando escapatorias. En el Jardín del Edén, torció las Escrituras. Tomó las palabras de Dios a Adán, que lo invitaban a comer de todos los árboles del Jardín (con una excepción), y las tergiversó en una prohibición diseñada para poner en duda la bondad de Dios.

En efecto, le dijo a Eva: “Si Dios realmente te amara, te dejaría comer de cualquier árbol que quisieras. Pero como Él dice que no puedes comer de ese árbol, claramente no te ama”.

Las primeras palabras del Diablo a Eva terminaron en un signo de interrogación, diseñado para poner en duda el amor de Dios: ¿Ha dicho Dios en verdad...? . . ? Estaba citando a Dios, pero tergiversó por completo lo que Dios dijo.

Lo mismo ocurrió con la tentación de Satanás a Jesús, donde dijo: “Si eres Hijo de Dios, tírate abajo [del templo]. Porque escrito está: 'A sus ángeles mandará acerca de ti', y 'En sus manos te sostendrán, para que tu pie no tropiece en piedra'” (Mateo 4:6). Que interesante. El Diablo estaba citando las Escrituras, aunque omitió parte del texto original.

Note que con Eva, él cuestionó la Palabra de Dios. Él no negó que Dios había hablado; simplemente cuestionó si Dios realmente había dicho lo que Eva pensó que había dicho. Eso es lo que el Diablo hará con la Palabra de Dios. Lo citará mal. Lo caracterizará erróneamente. Y lo distorsionará.