Una oración para conocer la voluntad de Dios para tu vida

Jeremias 29:11

Una oración para conocer la voluntad de Dios para tu vida

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Jeremías 29:11

Jeremias 29:11

Cada vez que deseo algo tan desesperadamente que no puedo confiar en mi propio corazón, le pido a Dios una pared de ladrillos. Tendemos a buscar la voluntad de Dios de una manera que implica que debemos actuar, pero ¿y si es la inacción lo que nos pone en el camino que Dios nos pide? No todas las decisiones son blancas o negras, buenas o malas. A veces, algo que parece bueno se puede colocar frente a nosotros, pero no todas las cosas buenas son parte del plan de Dios para nuestras vidas.

Permítanme ser claro, no existe una "oración mágica" que pueda evitar que tomemos una decisión equivocada. También me gustaría aclarar que esto es algo que me ayuda cuando me enfrento a una decisión y mis propios deseos me impiden pensar con claridad o incluso preocuparme si lo que quiero está en el plan de Dios para mí.

Dios sabe lo que está haciendo. A veces lo olvido, pero él tiene un plan. Lucho por descubrir cuál es ese plan la mayor parte del tiempo, pero un paso que nunca dejaré de lado es la Oración de la pared de ladrillo. Dios conoce mi corazón. Él sabe lo que deseo. Él no retendría algo por despecho. Él tiene planes para "[prosperarme] y no hacer [me] daño, para dar [me] una esperanza y un futuro" ( Jeremías 29:11 ). Te desafío a que tomes esta oración, la moldees para que se ajuste a tu propia vida y veas cómo cambia tu perspectiva.

La Oración de la Pared de Ladrillo (Una Oración para Conocer la Voluntad de Dios)

Dios, me conoces mejor que yo mismo. Tú conoces mis miedos y mis deseos. Sabes cuánto quiero esto. Sabes cuánto estaré devastado si esto no sucede. Se que me quieres. Sé que tienes un plan para mí. Por favor, Señor, no dejes que mis deseos me cieguen a tu voluntad. Si esto no está dentro de tu plan para mí, levanta una pared de ladrillos. Dame un obstáculo que no pueda pasar. Ayúdame a seguir tu voluntad, Padre. Dame paz sobre lo que está por venir. Si esto fracasa, sabré que es tu mano.

Gracias por amarme,
Amén.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Tu puntuación: Útil

Subir