Josué 1:8

⁸ Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Josué 1:8

Mientras los israelitas se preparaban para entrar a la Tierra Prometida, Dios les dijo que si querían tener éxito espiritual, tenían que mirar constantemente Su Palabra.

Dios dijo: “Estudiad este Libro de Instrucción continuamente. Medita en él día y noche para asegurarte de obedecer todo lo que está escrito en él. Solo entonces prosperarás y tendrás éxito en todo lo que hagas” (Josué 1:8 NTV).

¿Qué significa meditar? En la Biblia significa contemplar. La idea dada en las Escrituras es la de masticar la comida con cuidado. La meditación oriental es vaciar tu mente. Pero la meditación bíblica es llenar tu mente con la Palabra de Dios.

Y a medida que memorices, conoces y entiendes las Escrituras, será un arma para usar mientras compartes tu fe y también para defenderte cuando te atacan.

En el Jardín del Edén, Satanás se acercó a Adán y Eva y básicamente los desafió a dudar de la Palabra de Dios. Él dijo: "¿Dios realmente dijo que no debes comer la fruta de ninguno de los árboles en el jardín?" (Génesis 3:1). En otras palabras, "¿Dios realmente dijo lo que crees que dijo?"

Esta es una de las primeras cosas que le sucede a alguien que se convierte en cristiano. Tienen dudas sobre lo que creen. Pero Jesús nos mostró cómo manejar esto durante Su tentación en el desierto. En cada caso, comenzó diciendo: “Escrito está”. Volvió a la Palabra de Dios, a la que la Biblia se refiere como la espada del Espíritu.

El Salmo 1, que describe a la persona feliz, dice: “Sino que se deleitan en la ley del Señor, meditando en ella día y noche. Son como árboles plantados a la orilla del río, que dan fruto cada temporada. Sus hojas nunca se marchitan y prosperan en todo lo que hacen” (versículos 2–3).

Un cristiano en crecimiento se deleitará y amará la Palabra de Dios.