Día 202

Como leer la Biblia en un año

 

Día 1

Día 2

Día 3

Día 4 Día 5

Día 6

Día 7 Día 8

Día 9

Día 10 Día 11

Día 12

Día 13 Día 14 Día 15

Día 16

Día 17 Día 18

Día 19

Día 20 Día 21

Día 22

Día 23 Día 24

Día 25

Día 26 Día 27 Día 28

Día 29

Día 30 Día 31

Día 32

Día 33 Día 34

Día 35

Día 36 Día 37

Día 38

Día 39 Día 40 Día 41

Día 42

Día 43 Día 44

Día 45

Día 46 Día 47

Día 48

Día 49 Día 50

Día 51

Día 52 Día 53 Día 54

Día 55

Día 56 Día 57

Día 58

Día 59 Día 60

Día 61

Día 62 Día 63

Día 64

Día 65 Día 66

Día 67

Día 68 Día 69

Día 70

Día 71 Día 72

Día 73

Día 74 Día 75

Día 76

Día 77 Día 78

Día 79

Día 80 Día 81

Día 82

Día 83 Día 84

Día 85

Día 86 Día 87

Día 88

Día 89 Día 90

Día 91

Día 92 Día 93

Día 94

Día 95 Día 96

Día 97

Día 98 Día 99

Día 100

Día 101 Día 102 Día 103

Día 104

Día 105 Día 106

Día 107

Día 108 Día 109

Día 110

Día 111 Día 112

Día 113

Día 114

Día 115

Día 116

Día 117 Día 118

Día 119

Día 120 Día 121

Día 122

Día 123 Día 124

Día 125

Día 126 Día 127 Día 128

Día 129

Día 130 Día 131

Día 132

Día 133 Día 134

Día 135

Día 136 Día 137

Día 138

Día 139 Día 140 Día 141

Día 142

Día 143 Día 144

Día 145

Día 146 Día 147 Día 148 Día 149

Día 150

Día 151 Día 152 Día 153

Día 154

Día 155 Día 156

Día 157

Día 158 Día 159

Día 160

Día 161 Día 162

Día 163

Día 164 Día 165 Día 166

Día 167

Día 168 Día 169

Día 170

Día 171 Día 172

Día 173

Día 174 Día 175

Día 176

Día 177 Día 178

Día 179

Día 180 Día 181

Día 182

Día 183 Día 184

Día 185

Día 186 Día 187

Día 188

Día 189 Día 190

Día 191

Día 192 Día 193

Día 194

Día 195 Día 196

Día 197

Día 198 Día 199

Día 200

Día 201 Día 202

Día 203

Día 204 Día 205

Día 206

Día 207 Día 208

Día 209

Día 210 Día 211

Día 212

Día 213 Día 214 Día 215

Día 216

Día 217 Día 218

Día 219

Día 220 Día 221

Día 222

Día 223 Día 225

Día 226

Día 227

Día 228

Día 229

Día 230 Día 231

Día 232

Día 233 Día 234

Día 235

Día 236 Día 237

Día 238

Día 239 Día 240 Día 241

Día 242

Día 243 Día 244

Día 245

Día 246 Día 247

Día 248

Día 249 Día 250

Día 251

Día 252 Día 253 Día 254

Día 255

Día 256 Día 257

Día 258

Día 259 Día 260

Cómo Usar El Plan de Lectura Bíblica

  • Está diseñado para leer la Biblia completa en un año, solo debes leer 5 veces a la semana.
  • Puedes comenzar en cualquier momento del año. ¡No esperes hasta año nuevo para comenzar a leer la Biblia!
  • Si por alguna razón te atrasas, no abandones el plan; puede retomarlo en cualquier día del año.
  • Puede encontrar otros recursos Espirituales en https://devocionalescristianos.top/
  • Puedes compartir con otras personas, siempre motivando a que Lean La Biblia

Cuando lees la Biblia a diario, permites que las Escrituras te hablen.

consejos para leer la Biblia diariamente

    • Todos los días ore antes de leer la Biblia y pida a Dios que le hable a través de su palabra.
    • Lea con atención y con las menos distraciones posibles.
    • Has estas preguntas (y muchas otras):
      • ¿Por qué  está escrito esto?
      • ¿Qué puedo aprender de esta lectura?
      • ¿Cómo se aplica a mi vida?
    • Ora pidiéndo que el Señor le dé el poder para poner en práctica todo lo que has aprendido.

El día de hoy leemos:

Jeremías 37, 21, 34

Encarcelamiento de Jeremías

37 En lugar de Conías hijo de Joacim reinó el rey Sedequías hijo de Josías, al cual Nabucodonosor rey de Babilonia constituyó por rey en la tierra de Judá. Pero no obedeció él ni sus siervos ni el pueblo de la tierra a las palabras de Jehová, las cuales dijo por el profeta Jeremías.

Y envió el rey Sedequías a Jucal hijo de Selemías, y al sacerdote Sofonías hijo de Maasías, para que dijesen al profeta Jeremías: Ruega ahora por nosotros a Jehová nuestro Dios. Y Jeremías entraba y salía en medio del pueblo; porque todavía no lo habían puesto en la cárcel. Y cuando el ejército de Faraón había salido de Egipto, y llegó noticia de ello a oídos de los caldeos que tenían sitiada a Jerusalén, se retiraron de Jerusalén.

Entonces vino palabra de Jehová al profeta Jeremías, diciendo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Diréis así al rey de Judá, que os envió a mí para que me consultaseis: He aquí que el ejército de Faraón que había salido en vuestro socorro, se volvió a su tierra en Egipto. Y volverán los caldeos y atacarán esta ciudad, y la tomarán y la pondrán a fuego. Así ha dicho Jehová: No os engañéis a vosotros mismos, diciendo: Sin duda ya los caldeos se apartarán de nosotros; porque no se apartarán. 10 Porque aun cuando hirieseis a todo el ejército de los caldeos que pelean contra vosotros, y quedasen de ellos solamente hombres heridos, cada uno se levantará de su tienda, y pondrán esta ciudad a fuego.

11 Y aconteció que cuando el ejército de los caldeos se retiró de Jerusalén a causa del ejército de Faraón, 12 salía Jeremías de Jerusalén para irse a tierra de Benjamín, para apartarse de en medio del pueblo. 13 Y cuando fue a la puerta de Benjamín, estaba allí un capitán que se llamaba Irías hijo de Selemías, hijo de Hananías, el cual apresó al profeta Jeremías, diciendo: Tú te pasas a los caldeos. 14 Y Jeremías dijo: Falso; no me paso a los caldeos. Pero él no lo escuchó, sino prendió Irías a Jeremías, y lo llevó delante de los príncipes. 15 Y los príncipes se airaron contra Jeremías, y le azotaron y le pusieron en prisión en la casa del escriba Jonatán, porque la habían convertido en cárcel.

16 Entró, pues, Jeremías en la casa de la cisterna, y en las bóvedas. Y habiendo estado allá Jeremías por muchos días, 17 el rey Sedequías envió y le sacó; y le preguntó el rey secretamente en su casa, y dijo: ¿Hay palabra de Jehová? Y Jeremías dijo: Hay. Y dijo más: En mano del rey de Babilonia serás entregado. 18 Dijo también Jeremías al rey Sedequías: ¿En qué pequé contra ti, y contra tus siervos, y contra este pueblo, para que me pusieseis en la cárcel? 19 ¿Y dónde están vuestros profetas que os profetizaban diciendo: No vendrá el rey de Babilonia contra vosotros, ni contra esta tierra? 20 Ahora pues, oye, te ruego, oh rey mi señor; caiga ahora mi súplica delante de ti, y no me hagas volver a casa del escriba Jonatán, para que no muera allí. 21 Entonces dio orden el rey Sedequías, y custodiaron a Jeremías en el patio de la cárcel, haciéndole dar una torta de pan al día, de la calle de los Panaderos, hasta que todo el pan de la ciudad se gastase. Y quedó Jeremías en el patio de la cárcel.

Jeremías 21

Jerusalén será destruida

21 Palabra de Jehová que vino a Jeremías, cuando el rey Sedequías envió a él a Pasur hijo de Malquías y al sacerdote Sofonías hijo de Maasías, para que le dijesen: Consulta ahora acerca de nosotros a Jehová, porque Nabucodonosor rey de Babilonia hace guerra contra nosotros; quizá Jehová hará con nosotros según todas sus maravillas, y aquel se irá de sobre nosotros.

Y Jeremías les dijo: Diréis así a Sedequías: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: He aquí yo vuelvo atrás las armas de guerra que están en vuestras manos, con que vosotros peleáis contra el rey de Babilonia; y a los caldeos que están fuera de la muralla y os tienen sitiados, yo los reuniré en medio de esta ciudad. Pelearé contra vosotros con mano alzada y con brazo fuerte, con furor y enojo e ira grande. Y heriré a los moradores de esta ciudad, y los hombres y las bestias morirán de pestilencia grande. Después, dice Jehová, entregaré a Sedequías rey de Judá, a sus criados, al pueblo y a los que queden de la pestilencia, de la espada y del hambre en la ciudad, en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, en mano de sus enemigos y de los que buscan sus vidas, y él los herirá a filo de espada; no los perdonará, ni tendrá compasión de ellos, ni tendrá de ellos misericordia.

Y a este pueblo dirás: Así ha dicho Jehová: He aquí pongo delante de vosotros camino de vida y camino de muerte. El que quedare en esta ciudad morirá a espada, de hambre o de pestilencia; mas el que saliere y se pasare a los caldeos que os tienen sitiados, vivirá, y su vida le será por despojo. 10 Porque mi rostro he puesto contra esta ciudad para mal, y no para bien, dice Jehová; en mano del rey de Babilonia será entregada, y la quemará a fuego.

11 Y a la casa del rey de Judá dirás: Oíd palabra de Jehová: 12 Casa de David, así dijo Jehová: Haced de mañana juicio, y librad al oprimido de mano del opresor, para que mi ira no salga como fuego, y se encienda y no haya quien lo apague, por la maldad de vuestras obras.

13 He aquí yo estoy contra ti, moradora del valle, y de la piedra de la llanura, dice Jehová; los que decís: ¿Quién subirá contra nosotros, y quién entrará en nuestras moradas? 14 Yo os castigaré conforme al fruto de vuestras obras, dice Jehová, y haré encender fuego en su bosque, y consumirá todo lo que está alrededor de él.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Tu puntuación: Útil

Subir