Día 168

Como leer la Biblia en un año

 

Día 1

Día 2

Día 3

Día 4 Día 5

Día 6

Día 7 Día 8

Día 9

Día 10 Día 11

Día 12

Día 13 Día 14 Día 15

Día 16

Día 17 Día 18

Día 19

Día 20 Día 21

Día 22

Día 23 Día 24

Día 25

Día 26 Día 27 Día 28

Día 29

Día 30 Día 31

Día 32

Día 33 Día 34

Día 35

Día 36 Día 37

Día 38

Día 39 Día 40 Día 41

Día 42

Día 43 Día 44

Día 45

Día 46 Día 47

Día 48

Día 49 Día 50

Día 51

Día 52 Día 53 Día 54

Día 55

Día 56 Día 57

Día 58

Día 59 Día 60

Día 61

Día 62 Día 63

Día 64

Día 65 Día 66

Día 67

Día 68 Día 69

Día 70

Día 71 Día 72

Día 73

Día 74 Día 75

Día 76

Día 77 Día 78

Día 79

Día 80 Día 81

Día 82

Día 83 Día 84

Día 85

Día 86 Día 87

Día 88

Día 89 Día 90

Día 91

Día 92 Día 93

Día 94

Día 95 Día 96

Día 97

Día 98 Día 99

Día 100

Día 101 Día 102 Día 103

Día 104

Día 105 Día 106

Día 107

Día 108 Día 109

Día 110

Día 111 Día 112

Día 113

Día 114

Día 115

Día 116

Día 117 Día 118

Día 119

Día 120 Día 121

Día 122

Día 123 Día 124

Día 125

Día 126 Día 127 Día 128

Día 129

Día 130 Día 131

Día 132

Día 133 Día 134

Día 135

Día 136 Día 137

Día 138

Día 139 Día 140 Día 141

Día 142

Día 143 Día 144

Día 145

Día 146 Día 147 Día 148 Día 149

Día 150

Día 151 Día 152 Día 153

Día 154

Día 155 Día 156

Día 157

Día 158 Día 159

Día 160

Día 161 Día 162

Día 163

Día 164 Día 165 Día 166

Día 167

Día 168 Día 169

Día 170

Día 171 Día 172

Día 173

Día 174 Día 175

Día 176

Día 177 Día 178

Día 179

Día 180 Día 181

Día 182

Día 183 Día 184

Día 185

Día 186 Día 187

Día 188

Día 189 Día 190

Día 191

Día 192 Día 193

Día 194

Día 195 Día 196

Día 197

Día 198 Día 199

Día 200

Día 201 Día 202

Día 203

Día 204 Día 205

Día 206

Día 207 Día 208

Día 209

Día 210 Día 211

Día 212

Día 213 Día 214 Día 215

Día 216

Día 217 Día 218

Día 219

Día 220 Día 221

Día 222

Día 223 Día 225

Día 226

Día 227

Día 228

Día 229

Día 230 Día 231

Día 232

Día 233 Día 234

Día 235

Día 236 Día 237

Día 238

Día 239 Día 240 Día 241

Día 242

Día 243 Día 244

Día 245

Día 246 Día 247

Día 248

Día 249 Día 250

Día 251

Día 252 Día 253 Día 254

Día 255

Día 256 Día 257

Día 258

Día 259 Día 260

Cómo Usar El Plan de Lectura Bíblica

  • Está diseñado para leer la Biblia completa en un año, solo debes leer 5 veces a la semana.
  • Puedes comenzar en cualquier momento del año. ¡No esperes hasta año nuevo para comenzar a leer la Biblia!
  • Si por alguna razón te atrasas, no abandones el plan; puede retomarlo en cualquier día del año.
  • Puede encontrar otros recursos Espirituales en https://devocionalescristianos.top/
  • Puedes compartir con otras personas, siempre motivando a que Lean La Biblia

Cuando lees la Biblia a diario, permites que las Escrituras te hablen.

consejos para leer la Biblia diariamente

    • Todos los días ore antes de leer la Biblia y pida a Dios que le hable a través de su palabra.
    • Lea con atención y con las menos distraciones posibles.
    • Has estas preguntas (y muchas otras):
      • ¿Por qué  está escrito esto?
      • ¿Qué puedo aprender de esta lectura?
      • ¿Cómo se aplica a mi vida?
    • Ora pidiéndo que el Señor le dé el poder para poner en práctica todo lo que has aprendido.

El día de hoy leemos:

Isaias 14-16

Escarnio contra el rey de Babilonia

14 Porque Jehová tendrá piedad de Jacob, y todavía escogerá a Israel, y lo hará reposar en su tierra; y a ellos se unirán extranjeros, y se juntarán a la familia de Jacob. Y los tomarán los pueblos, y los traerán a su lugar; y la casa de Israel los poseerá por siervos y criadas en la tierra de Jehová; y cautivarán a los que los cautivaron, y señorearán sobre los que los oprimieron.

Y en el día que Jehová te dé reposo de tu trabajo y de tu temor, y de la dura servidumbre en que te hicieron servir, pronunciarás este proverbio contra el rey de Babilonia, y dirás: ¡Cómo paró el opresor, cómo acabó la ciudad codiciosa de oro! Quebrantó Jehová el báculo de los impíos, el cetro de los señores; el que hería a los pueblos con furor, con llaga permanente, el que se enseñoreaba de las naciones con ira, y las perseguía con crueldad. Toda la tierra está en reposo y en paz; se cantaron alabanzas. Aun los cipreses se regocijaron a causa de ti, y los cedros del Líbano, diciendo: Desde que tú pereciste, no ha subido cortador contra nosotros. El Seol abajo se espantó de ti; despertó muertos que en tu venida saliesen a recibirte, hizo levantar de sus sillas a todos los príncipes de la tierra, a todos los reyes de las naciones. 10 Todos ellos darán voces, y te dirán: ¿Tú también te debilitaste como nosotros, y llegaste a ser como nosotros? 11 Descendió al Seol tu soberbia, y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán.

12 ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. 13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; 14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. 15 Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo. 16 Se inclinarán hacia ti los que te vean, te contemplarán, diciendo: ¿Es este aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos; 17 que puso el mundo como un desierto, que asoló sus ciudades, que a sus presos nunca abrió la cárcel? 18 Todos los reyes de las naciones, todos ellos yacen con honra cada uno en su morada; 19 pero tú echado eres de tu sepulcro como vástago abominable, como vestido de muertos pasados a espada, que descendieron al fondo de la sepultura; como cuerpo muerto hollado. 20 No serás contado con ellos en la sepultura; porque tú destruiste tu tierra, mataste a tu pueblo. No será nombrada para siempre la descendencia de los malignos. 21 Preparad sus hijos para el matadero, por la maldad de sus padres; no se levanten, ni posean la tierra, ni llenen de ciudades la faz del mundo.

22 Porque yo me levantaré contra ellos, dice Jehová de los ejércitos, y raeré de Babilonia el nombre y el remanente, hijo y nieto, dice Jehová. 23 Y la convertiré en posesión de erizos, y en lagunas de agua; y la barreré con escobas de destrucción, dice Jehová de los ejércitos.

Asiria será destruida

24 Jehová de los ejércitos juró diciendo: Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado, y será confirmado como lo he determinado; 25 que quebrantaré al asirio en mi tierra, y en mis montes lo hollaré; y su yugo será apartado de ellos, y su carga será quitada de su hombro. 26 Este es el consejo que está acordado sobre toda la tierra, y esta, la mano extendida sobre todas las naciones. 27 Porque Jehová de los ejércitos lo ha determinado, ¿y quién lo impedirá? Y su mano extendida, ¿quién la hará retroceder?

Profecía sobre Filistea

28 En el año que murió el rey Acaz fue esta profecía: 29 No te alegres tú, Filistea toda, por haberse quebrado la vara del que te hería; porque de la raíz de la culebra saldrá áspid, y su fruto, serpiente voladora. 30 Y los primogénitos de los pobres serán apacentados, y los menesterosos se acostarán confiados; mas yo haré morir de hambre tu raíz, y destruiré lo que de ti quedare. 31 Aúlla, oh puerta; clama, oh ciudad; disuelta estás toda tú, Filistea; porque humo vendrá del norte, no quedará uno solo en sus asambleas. 32 ¿Y qué se responderá a los mensajeros de las naciones? Que Jehová fundó a Sion, y que a ella se acogerán los afligidos de su pueblo.

Profecía sobre Moab

15 Profecía sobre Moab. Cierto, de noche fue destruida Ar de Moab, puesta en silencio. Cierto, de noche fue destruida Kir de Moab, reducida a silencio. Subió a Bayit y a Dibón, lugares altos, a llorar; sobre Nebo y sobre Medeba aullará Moab; toda cabeza de ella será rapada, y toda barba rasurada. Se ceñirán de cilicio en sus calles; en sus terrados y en sus plazas aullarán todos, deshaciéndose en llanto. Hesbón y Eleale gritarán, hasta Jahaza se oirá su voz; por lo que aullarán los guerreros de Moab, se lamentará el alma de cada uno dentro de él. Mi corazón dará gritos por Moab; sus fugitivos huirán hasta Zoar, como novilla de tres años. Por la cuesta de Luhit subirán llorando, y levantarán grito de quebrantamiento por el camino de Horonaim. Las aguas de Nimrim serán consumidas, y se secará la hierba, se marchitarán los retoños, todo verdor perecerá. Por tanto, las riquezas que habrán adquirido, y las que habrán reservado, las llevarán al torrente de los sauces. Porque el llanto rodeó los límites de Moab; hasta Eglaim llegó su alarido, y hasta Beer-elim su clamor. Y las aguas de Dimón se llenarán de sangre; porque yo traeré sobre Dimón males mayores, leones a los que escaparen de Moab, y a los sobrevivientes de la tierra.

16 Enviad cordero al señor de la tierra, desde Sela del desierto al monte de la hija de Sion. Y cual ave espantada que huye de su nido, así serán las hijas de Moab en los vados de Arnón. Reúne consejo, haz juicio; pon tu sombra en medio del día como la noche; esconde a los desterrados, no entregues a los que andan errantes. Moren contigo mis desterrados, oh Moab; sé para ellos escondedero de la presencia del devastador; porque el atormentador fenecerá, el devastador tendrá fin, el pisoteador será consumido de sobre la tierra. Y se dispondrá el trono en misericordia; y sobre él se sentará firmemente, en el tabernáculo de David, quien juzgue y busque el juicio, y apresure la justicia.

Hemos oído la soberbia de Moab; muy grandes son su soberbia, su arrogancia y su altivez; pero sus mentiras no serán firmes. Por tanto, aullará Moab, todo él aullará; gemiréis en gran manera abatidos, por las tortas de uvas de Kir-hareset.

Porque los campos de Hesbón fueron talados, y las vides de Sibma; señores de naciones pisotearon sus generosos sarmientos; habían llegado hasta Jazer, y se habían extendido por el desierto; se extendieron sus plantas, pasaron el mar. Por lo cual lamentaré con lloro de Jazer por la viña de Sibma; te regaré con mis lágrimas, oh Hesbón y Eleale; porque sobre tus cosechas y sobre tu siega caerá el grito de guerra. 10 Quitado es el gozo y la alegría del campo fértil; en las viñas no cantarán, ni se regocijarán; no pisará vino en los lagares el pisador; he hecho cesar el grito del lagarero. 11 Por tanto, mis entrañas vibrarán como arpa por Moab, y mi corazón por Kir-hareset. 12 Y cuando apareciere Moab cansado sobre los lugares altos, cuando venga a su santuario a orar, no le valdrá.

13 Esta es la palabra que pronunció Jehová sobre Moab desde aquel tiempo; 14 pero ahora Jehová ha hablado, diciendo: Dentro de tres años, como los años de un jornalero, será abatida la gloria de Moab, con toda su gran multitud; y los sobrevivientes serán pocos, pequeños y débiles.

Mateo 28

La resurrección

(Mr. 16.1-8Lc. 24.1-12Jn. 20.1-10)

28 Pasado el día de reposo,[a] al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro. Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella. Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve. Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos. Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho. Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos, he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron. 10 Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán.

El informe de la guardia

11 Mientras ellas iban, he aquí unos de la guardia fueron a la ciudad, y dieron aviso a los principales sacerdotes de todas las cosas que habían acontecido. 12 Y reunidos con los ancianos, y habido consejo, dieron mucho dinero a los soldados, 13 diciendo: Decid vosotros: Sus discípulos vinieron de noche, y lo hurtaron, estando nosotros dormidos. 14 Y si esto lo oyere el gobernador, nosotros le persuadiremos, y os pondremos a salvo. 15 Y ellos, tomando el dinero, hicieron como se les había instruido. Este dicho se ha divulgado entre los judíos hasta el día de hoy.

La gran comisión

(Mr. 16.14-18Lc. 24.36-49Jn. 20.19-23)

16 Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado. 17 Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban. 18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Tu puntuación: Útil

Subir